¿Cuánto cuesta un anuncio en este sitio? |
. . . .y 3 mil maneras para garantizar que nunca vas a ganar el dinero suficiente para sobrevivir.
Varios colegas de la Universidad de Navarra y la Universidad de Santiago de Compostela estamos haciendo un estudio de los medios informativos digitales de España. Hasta la fecha se han identificado más de 3 mil.
Lo sorprendente de este ejercicio de investigación es comprobar qué tan mal comunican los comunicadores profesionales la información básica sobre sus proyectos. Se descuida incluir la información que un usuario cualquiera necesitaría para decidir regresar al sitio, incluirlo en los favoritos, inscribirse a sus boletines informativos, suscribir a la edición digital, hacer un donativo, compartir el contenido o comprar la publicidad.
En cierto sentido, esta entrada de blog representa mi grito de frustración sobre la dificultad de encontrar la información necesaria para llenar las celdas de una gran base de datos. Se me encargó identificar el modelo de financiación de cada uno de los 3 mil medios.
Resultó, a veces, un calvario. Dado que dos tercios de los medios dependen de la publicidad como forma de financiarse, supuse que sería fácil localizar la información relevante para un anunciante potencial, como, por ejemplo, el número de usuarios mensuales del sitio, el número de visitas, la duración promedio de una visita, el porcentaje de visitantes leales (más de 10 veces al mes), un listado de tarifas o la persona encargada de vender la publicidad. Pero me equivoqué.
En algunos sitios, esta información no existe o, al contrario, se la esconde en un lugar improbable bajo una etiqueta como “contactos” o “nosotros”. ¿Por qué no usar una etiqueta como “publicidad”?
Obstáculos al suscriptor potencial
Para los que quieren comprar una suscripción, se erigen muchas barreras para garantizar que quien aspire a inscribirse en el batallón de valientes defensores de la libertad de prensa no encuentre la forma adecuada de realizarlo. Por ejemplo, no se aceptan tarjetas de crédito o débito de bancos de otros países, o se necesita un teléfono con prefijo +34 para cumplimentar el formulario de inscripción u otros detallitos que terminan en un mensaje de error que asegura que el potencial suscriptor se enfade y grite palabrotas.
¡Qué buena atención al cliente potencial!
La falta de diferenciación
Dada la avalancha de nuevos medios digitales, una clave para la supervivencia debe ser la diferenciación de todos los demás. Con respecto al tipo de contenido, casi el 70% de cibermedios desarrolla contenidos relacionados con la información de actualidad general, mientras que el 30% ofrecen información especializada.
La verdad, hasta los medios especializados no se diferencian muy bien. Predominan los cibermedios dedicados a la cultura (literatura, cine, música y arte en general) con 30% de los cibermedios especializados, seguidos por los dedicados al deporte, el 15%. Casi todos los sitios de cine tienen el mismo listado de estrenos de nuevas películas y cada sitio de literatura destaca las presentaciones de libros de los mismos famosos autores y el patrón es el mismo con la música y las celebridades.
Y no me digas del fútbol. Muchos cibermedios agregan las mismas fotos, los mismos resultados, las mismas noticias de los mismos periódicos sobre las mismas tramas del vestuario. Hay que preguntar a los editores de estos cibermedios deportivos, realmente, ¿qué están ofreciendo que no podemos obtener gratuito en cientos de sitios similares? Este tipo de periodismo representa un hobby de los editores y no un servicio al cliente. Seguro, no van a sobrevivir por mucho tiempo.
En los huecos, la oportunidad
Lo que nos falta, a los consumidores de noticias e información, es un contenido relevante a nuestras vidas que no podemos obtener de otra fuente.
A pesar de quejarme tanto aquí y encarnar el pesimista, la realidad es que puedo ver muchas oportunidades para periodistas que realmente prestan atención a las necesidades de la comunidad que quieren servir.
Si pensamos en cómo podemos servir bien a una comunidad determinada, y si nos dedicamos a ayudar a nuestra comunidad a solucionar sus problemas más urgentes, podemos garantizar un futuro prometedor para el periodismo.
Cada vez hay más cibermedios que están encontrando soluciones al problema de cómo producir un buen periodismo y vivir para contarlo. En seguida, algunos ejemplos destacados.
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