El mundo necesita una biblioteca pública, y Google la creó


Quiero poner el debate sobre la digitalización de los libros en el contexto de mi experiencia como niño en las bibliotecas públicas. Realmente Google está creando un nuevo modelo de informar y educar al mundo.

Gracias a la visión de Benjamin Franklin, quién fundó la primera biblioteca pública en EEUU, cada población norteamericana tiene su biblioteca. Para mi mamá, visitarla fue uno de los grandes placeres de su vida, y ella compartió este entusiasmo a sus nueve hijos.

Íbamos juntos a la biblioteca casi cada semana, y el primer rito de pasaje importante en mi vida fue obtener a los 6 años una tarjeta para tomar prestado los libros (se debía demostrar la habilidad de firmar su nombre).

Leí de las aventuras de los detectives adolescentes the Hardy Boys, así como historias de vaqueros, aviadores como Charles Lindbergh, navegadores como Cristóbal Colón, y buceadores, incluso de Jacques Cousteau, cuyo libro de 1953, El Mundo Silencioso, me impactó de manera importante en la primaria.

Educación por información gratis

Fue toda una educación gratuita por este sistema. El proyecto de Google de hacer disponibles los libros cuyos derechos de autor han vencido me parece un gran servicio. Ahora con la participación de la biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, la primera biblioteca no anglosajona en dar a Google el derecho de digitalizar sus riquezas, el mundo hispanoparlante tiene un nuevo recurso para educar a su gente.

No importa que las bibliotecas públicas son escasas en América Latina. Cada persona, por su PC o su internet café, tendrá acceso a uno de los recursos culturales más importantes en el mundo.

La experiencia de mi hermano en África

Mi hermano, un ingeniero de computadoras, trabajó por unos años en Cameroun en África y ayudó a un amigo que estaba estableciendo una biblioteca para los alumnos de la primaria y secundaria en el pueblo donde vivían.

Casi no hubo libros de cualquier tipo en ese pueblo. A mi hermano, por su propia experiencia tan rica de tener acceso a los libros por toda su vida, le pareció una pérdida de oportunidad para enriquecer las vidas de estos jóvenes.

Él se dedicó al proyecto de obtener libros de EEUU y traerlos al pueblo. Él mencionaba muchas veces la ironía de que, aun en este lugar retirado en África, había mejor acceso a Internet que a libros.

Ahora, la gente tiene ambos, y los niños van a beneficiar.

Entre los opositores, Amazon

Por razones obviamente comerciales, Amazon, Microsoft y Yahoo oponen al proyecto. Amazon tiene un gran negocio en la venta de libros a segunda mano, incluso libros cuyos derechos de autor han vencido.

Espero que Google siga con su proyecto a pesar de la oposición. Me encanta la idea de que otros jóvenes en el mundo podrían experimentar la emoción que yo sentía a cada visita a la biblioteca.