Entre las 54 iniciativas digitales consultadas en un sondeo de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, el 20% no genera ingresos. Además, sólo un cuarto con ánimo de lucro genera ingresos superiores a los costos de operación.
El 57% de estos medios latinoamericanos no desarrolló un estudio previo en el que analizara la viabilidad financiera en el empleo de herramientas digitales. Carlos Serrano, miembro de la FNPI, concedió esta información en una entrevista con la periodista Bárbara Yuste de ABC.es.
Sociedad de tres
Estos resultados no son soprendentes. La típica iniciativa comienza con una idea generada sólo por periodistas. Les faltan conocimiento de los aspectos comerciales como ventas y mercadeo así como la parte técnica del Internet.
Los emprendimientos periodísticos deben comenzar con una sociedad entre periodistas, técnicos y expertos en mercadeo (vea Las tres personas claves de un medio digital.)
Puede erigirse un muro ético entre los periodistas y los vendedores para garantizar la integridad del producto editorial pero no un muro que inhibe la comunicación. Para tener éxito, un medio digital depende de una cooperación continua y fluida entre todas las tres partes de la operación.
Otros hallazgos del sondeo, según ABC:
- Se necesita una mayor planificación financiera que permita pensar en una sostenibilidad del medio.
- Se observa una desatención a fuentes de ingresos que en otras regiones del mundo están siendo muy exitosas como los métodos de donación de los propios usuarios.
- Falta todavía mucho camino por recorrer en el aprovechamiento de los dispositivos móviles y las redes sociales para atraer tráfico y generar fidelidad con el medio. Sólo el 39,2% utiliza plataformas como Facebook y Twitter para difundir su contenido, aspecto que también podría estar relacionado con el bajo tráfico promedio de los casos sondeados: 1.971 visitas diarias;
- Se observa una gran dificultad de los emprendedores para la venta de publicidad. Es posible que los proyectos tengan problemas de ventas, pero también puede ocurrir que estos inconvenientes provengan del producto en sí mismo, entre otras razones, porque admiten tener falta de profesionales formados.
Entre las mayores dificultades y retos pendientes notados por los encuestados son la disponibilidad de personal cualificado, la falta de recursos financieros y la falta de contenidos de calidad.