Esther Vargas es una fuerza de la naturaleza. Es Jefa de Redes Sociales para una agencia de noticias del gobierno peruano y da clases en la Pontificia Universidad Católica de Perú. Pero ha logrado renombre entre los periodistas y comunicadores con su sitio web Clases de Periodismo.
Con un esfuerzo incansable, ella y su equipo de cuatro colaboradores se dedican a esparcir las noticias de última hora de interés a periodistas. Aprovechan las redes sociales como Facebook (54 mil “likes”) y Twitter (@cdperiodismo 109 mil seguidores)
Además, Clases de Periodismo — “Escuela virtual de periodismo digital para América Latina” — recibe un promedio de 10 mil visitas diarias y genera ingresos suficientes para pagar un salario a los colaboradores. La fuente primaria de tráfico es México, seguida por España, Colombia, Argentina y su propio país, Perú.
El modelo de financiamiento
El sitio tiene costos bajos. No hay oficina. Se reúnen en cafés o en la casa de Vargas. “El sitio se financia con talleres, consultorías y trabajos de social media para diversos eventos o empresas”, dice Vargas. “Con el dinero se financia la planilla del sitio”. Ella no toma un salario. Su ingreso fundamental proviene de la Agencia Andina y de su labor como docente.
Clases de Periodismo es un lugar donde puede enterarse de los retos del periodismo drone o cómo aprovechar una nueva herramienta para tomar notas desde tu smartphone, todo en un lenguaje accesible, no académico o frío.
Aproximadamente un tercio de los contenidos del sitio son propios y se vincula a noticias actualizadas. “Creo en primicias”, dice. “Quiero ser la primera con las noticias para los periodistas. Estamos listos para probar todo para mejorar el sitio. Para ser un referente, no se puede descansar, no se puede dormir”.
Los colaboradores del sitio trabajan por turnos de cuatro horas, desde las 8 de la mañan hasta las 8 de la noche para mantener el sitio actualizado con noticias desde todas partes del mundo, ya sea la peligrosa situación de los periodistas en la India o la primera visita de Jeff Bezos a la redacción del Washington Post.
La cuestión de cómo financiarse es siempre escurridiza. “Funciona por intuición porque no hay un modelo claro”, dice.
Misión posible: capacitarse
Para Vargas, la misión es crear un sitio que ayude a los periodistas a mejorar, capacitarse e independizarse.
Esther Vargas, fundadora, Clases de Periodismo “El periodista tiene la responsabilidad de cambiar y formarse y de evolucionar”, me dijo en un café en Puebla, México, donde presentamos en el Congreso Itinerante de Periodismo Digital, “Nómadas”. “Le toca aprender para no quedarse, para no ser postergado, para no ser reemplazado por un practicante o un becario. Y es cierto que tenga que aprender con gente muy joven porque la gente muy joven ayuda a entender las cosas nuevas”.
Vargas lanzó CDP hace cinco años después de tomar un curso sobre periodismo emprendedor en el Centro de Formación en Periodismo Digital de la Universidad de Guadalajara. Una parte del curso tuvo lugar en línea y una parte en Guadalajara, donde ella encontró a una docena de otros periodistas de todas partes de América Latina.
“Comencé en el Centro de Periodismo que tú dirigías, como un impulso. Conociendo las experiencias de otros compañeros para mí fue la puerta que me abrió muchas oportunidades, que me dio una visión del negocio, que tengo que trabajar. Uno de los mejores momentos en mi carrera fue cuando te conocí en el Centro. Y la experiencia me dijo que debía trabajar en un proyecto propio. Esto fue fundamental para mi formación. Estoy intentando continuar, seguir trabajando, buscar fuentes de financiamiento, seguir avanzando seguir creando proyectos propios”.
La meta: independencia
Su motivación personal y profesional siempre ha sido aprender más sobre el periodismo e independizarse. Ha trabajado para varios medios tradicionales, como Perú.21. “Yo pensaba que cuando tenga recursos suficientes, no voy a depender de una organización”.
Su especialidad ha sido la gestión de comunidades en redes sociales y cómo los medios y los periodistas pueden hacerse referentes a través de ellas.
Es un poco incongruente su especialidad porque esta maestra de sociabilidad no parece nada social. No sonríe mucho, habla de manera muy profesional y adopta un aspecto sumamente serio. Pero en las redes, ella es amigable, conversacional, cálida.
Hacer su propio medio no es nada fácil. “La audiencia es cada vez más exigente, muy crítica. Son periodistas, ¿no? Hay que cuidar esto, si no acaba todo. Es mi obsesión, digamos”.
Su obsesión motivadora.
Related: