La revista Emeequis nació hace cuatro años cuando un grupo de periodistas renunciaron del semanario La Revista en vez de tolerar la censura de los directivos de la casa editorial matriz, El Universal.
En cinco meses, estos periodistas, liderado por Ignacio Rodríguez Reyna, recaudaron $250.000 USD de unos 400 socios y lanzaron la nueva revista. La historia singular de estos socios se encuentra en el sitio de la publicación.
Pero es una cosa comenzar y otra sostener un medio independiente, dice Rodríguez, el director general de Emeequis.
Es un poco difícil, pero varias cosas son básicas: si uno va a lanzar un nuevo medio, tiene que aportar algo distinto, algo que lo diferencie del resto de los medios ya existentes, ya sea por su formato, su contenido, su enfoque, etcétera.
Debe ser un medio que se exija estándares de calidad muy altos. La excelencia debe ser una preocupación constante. No se necesitan más medios, se necesitan medios de mucha calidad. Esos son los que faltan.
El aprendizaje es que antes de lanzar un medio hay que tener mucha claridad del plan de negocios, ser muy poco optimistas, plantearse escenarios muy, pero muy moderados, y pensar que es necesario invertir en promoción y más promoción. Es una de las áreas en que tenemos un déficit relevante.
La circulación del semanario es de 20.000 ejemplares. Para responder a la falta de promoción mencionada por Rodríguez, hace algunos meses se logró un acuerdo con El Economista para insertar unos 12.000-15.000 ejemplares más cada lunes en el diario económico.
En este momento la empresa vive un tiempo de “fragilidad” financiera, Rodríguez dice. No ha habido otra inversión de capital desde hace cuatro años.
Los ingresos de la versión digital representan aproximadamente 5-10 por ciento del total.
Emeequis es diferente de otras publicaciones nacionales, como Proceso, en su enfoque en otra audiencia, según dice Rodríguez.
Emeequis tiene un propósito marcado de llegar a nuevos lectores, a los jóvenes. Por lo mismo, tenemos materiales que no encuentras en Proceso, entrevistas con muchas bandas de música de jóvenes, crónicas o reportajes de expresiones sociales o culturales de jóvenes, el impacto de tecnologías en los jóvenes, los fenómenos de videojuegos, redes sociales, etcétera.
Tratamos de que los textos tengan un enfoque ciudadano, que la política sea abordada con enfoques frescos, en los que los ciudadanos puedan identificarse. Buscamos que si hablamos del campo, quienes hablen no sean los líderes campesinos, los diputados, los funcionarios, sino los campesinos, los agricultores.
Lo mismo en cuestión laboral o de otro tipo. El propposito que todos los temas sean abordados con un enfoque que destaque cómo afecta a los ciudadanos, no sólo a los actores políticos tradicionales.
Nostos tratamos de romper ese viejo círculo de sólo hacer periodismo en las que las élites llevan el papel principal.
Nos preocupamos particularmente por una revista lo mejor escrita posible, por utilizar técnicas narrativas, por buscar enganchar a los lectores contando historias, abordando temas que normalmente no tiene espacio en los meedios ortodoxos.
El diseño y la fotografía son fundamentales. En el amplio despliegue de fotos y en el diseño más atractivo radica una de las apuestas. las fotos no son relleno de los textos.
Bueno, tenemos la caracteristica de que escribimos historias sobre los enormes esfuerzos de ciudadanos comunes, cientificos, organizaciones sociales, para tratar de superar las adversidades y obstáculos que existen en el país. Son iniciativas fuera del círculo oficial que merecen tener difusión. Los ciudadanos se identifican con los ciudadanos y ven que no todo está perdido, que las cosas pintan mal en el país en muchos aspectos, pero que eso no es lo único que pasa en este país tan complejo, tan desigual.