Un editor mete el dedo en el ojo al periodismo


Arsenio Escolar, foto de 20minutos

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HUESCA, España — Al principio, hubo aplausos tímidos y nerviosos entre los periodistas, profesores y alumnos que escucharon las fuertes críticas de un colega respetado, Arsenio Escolar, el director editorial del periódico 20minutos. Posiblemente estaban reconociéndose entre los criticados por su mala ética.

En un llamado a armas, Escolar les animó a los periodistas españoles a distanciarse de los poderosos y llamar la atención a la creciente desigualdad y pobreza en el país.

“Necesitamos un periodismo crítico, justo, transparente, distante del poder, ético, social”, concluyó en su discurso durante el XVI Congreso de Periodismo Digital.

Al principio comentó que el cartel del congreso (a la izquierda) que muestra la prensa digital metiendo el dedo en el ojo de un político o poderoso podría aplicarse a la prensa misma. “Que metamos un dedo en el ojo del periodismo y de los periodistas”, dijo.

En la dura época económica que España está viviendo, la prensa necesita llamar la atención del público a la injusticia, la desigualdad, el crecimiento de la pobreza y de la marginalización de una clase entera de españoles, dijo. Por eso, propuso un nuevo decálogo.

Los diez mandamientos para periodistas y los medios

1. No a las ruedas de prensa sin preguntas. Haz que el poder responda. No más publicar medias verdades y mentiras flagrantes sin derecho a hacer preguntas.

2. Si metes la pata, sácala. Seas transparente. No escondas las correcciones en las páginas interiores.

3. Ojo a las dádivas y regalos. Si viajamos a lugares remotos con políticos, debemos informar a nuestros lectores que nuestros gastos fueron cubiertos por ellos mismos, los contribuyentes.

4. Necesitamos ser transparentes sobre quién está detrás de cada medio — quiénes son los accionistas y los accionistas de los accionistas.

5. No a la publicidad opaca. Hay que revelar las cantidades de dinero en publicidad que provienen del Gobierno central, las comunidades autónomas, las diputaciones, los ayuntamientos, los cabildos y los distritos municipales de las grandes ciudades. A veces esta publicidad se usa para premiar a los medios complacientes y castigar a los que critican. Y los contribuyentes son los que pagan. Tienen el derecho de saber quién paga a quién y por qué.

6. No a las ayudas y subvenciones opacas de entidades gubernamentales para apoyar a un sinfín de proyectos disfrazados como apoyo benéfico como programas de diversidad lingüística o distribución a colectivos.

7. No a los anuncios sobre prostitución. Escolar denunció a los medios que “en sus páginas nobles siguen defendiendo los derechos de los ciudadanos y la dignidad de la mujer, y pocas páginas después publican centenares de pequeños anuncios muy bien pagados detrás de los que hay explotación sexual, trata, mafias y extorsiones”.

8. Acabemos con el estereotipo de que todo lo impreso es antiguo, obsoleto, de baja calidad, malo… y todo lo online es moderno, innovador, bueno, buenísimo, excelente.

9. A los jóvenes periodistas, que aprendan a manejar bien el castellano — la sintaxis, la prosodia y la ortografía.

10. “No más periodismo obsequioso. No más periodismo complaciente, periodismo cómplice. No más periodismo opaco. No más periodismo engreído. Necesitamos un periodismo crítico, justo, transparente, distante del poder, ético, social”.

Al final, el aplauso se había convertido de algo tímido y nervioso a una explosión contundente.

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