Óscar Castilla: “Hay que pensar en el modelo de negocio” |
SAN JUAN, Puerto Rico — Óscar Castilla pasó 12 años en El Comercio, el diario más importante del Perú, desarrollando sus habilidades en el periodismo de investigación sobre la corrupción y el crimen organizado.
Pero en 2014, Castilla y algunos compañeros de la unidad de investigación se marcharon por razones editoriales. “El director de entonces tenía una forma de ver el periodismo y nosotros teníamos otra”, me dijo en una entrevista. “Queríamos hacer cosas innovadoras y el medio se resistía”.
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Por eso, fundaron el medio digital Ojo Público, y su primera investigación, sobre conflictos de intereses de los alcaldes de Lima, fue galardonada en Barcelona en junio por la Global Editors Network en los Data Journalism Awards.
Castilla, de 35 años, admitió que no estaba preparado para todos los desafíos que debía afrontar para crear un medio digital. No sabía mucho de la programación de computadoras para crear una plataforma. Apenas usaba las redes sociales, una clave para la distribución de contenidos. Antes, cuando trabajaba en el periódico, él dejaba todos esos detalles a la gente de otros departamentos.
Tampoco sabía cómo afrontar financiación. Descubrió que es especialmente complicado conseguir recursos financieros para los medios que se especializan en el periodismo de investigación de la corrupción. Este periodismo exige una rendición de cuentas por parte de los poderes existentes, tanto políticos como empresariales. Medios que molestan a esos poderes no reciben ni publicidad ni patrocinios.
Castilla explicó su transformación del papel al digital en una ponencia en el Primer encuentro caribeño de los periodistas investigativos. Participó en una mesa redonda que moderé sobre la sostenibilidad de los medios. Más de 40 periodistas y editores de 17 países de la región estuvieron presentes en el encuentro en San Juan, Puerto Rico, entre el 4 y el 6 de noviembre.
Castilla describió como él y su equipo fundaron un capítulo de Hacks Hackers -una iniciativa de colaboración entre periodistas y programadores- en Lima porque “no puede hacerse periodismo de investigación digital sin el componente especializado de los programadores. La apuesta del medio es contar historias de alto impacto ciudadano -ya sea a través del manejo de datos o de el reporterismo clásico– en formatos audiovisuales distintos e innovadores”.
En el pasado año, el medio ha generado US$ 110.000, que mantiene un equipo de 13 personas, entre periodistas, programadores y personal administrativo a tiempo completo, parcial o en calidad de colaboradores y practicantes.
Las fuentes de ingresos en dólares son las siguientes:
- $50.000 de Hivos de Holanda y de National Endowment for Democracy y Knight Foundation de Estados Unidos (ICFJ-HacksLabs).
- $20.000 en aportes de los fundadores de Ojo Público (95%) y su Club de Amigos (5% de recaudación en plazo de seis meses).
- $35.000 por desarrollo tecnológico y/o contenido editorial de proyectos con organizaciones de la sociedad civil que comparten la línea editorial de Ojo Público.
- $5.000 por dar conferencias y talleres.
- Apoyo de las principales universidades de Lima en cuestiones logísticas, no económicas, como la recepción de los eventos o talleres.
No se acepta la publicidad ni el ingreso por convenios, alianzas, donaciones u otro tipo de apoyo directo de compañías privadas de capitales locales o internacionales.
“Hacer la transición a lo digital me parece muy chévere, una muy buena forma de aprender”, destacó Castilla. “Lo recomiendo a todo periodista, pero siempre pensando ante todo en el modelo de negocio -cómo financiar, cómo subsistir, cómo vas a hacer este contenido que tanto te gusta”.
Algunos ejemplos de los reportajes en el primer año son: la aplicación web Cuidados intensivos, que examina el involucramiento de las farmacéuticas y los grupos de poder en la salud; la Minería ilegal de oro, que detalla el rol del crimen organizado transfronterizo y su impacto negativo en el medioambiente así como sus nexos con refinerías de Suiza y Estados Unidos; y la Sala del poder, que analiza la influencia corporativa en la vía diaria del ciudadano y en la coyuntura política.
En al año que viene Castilla anticipa poner “más énfasis en los aspectos financieros, del mercadeo, y la investigación y análisis de la audiencia para sostener a la organización en el futuro”. Una prioridad suya es la diversificación de fuentes de ingresos. “La necesidad agudiza el ingenio”, concluyó.
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