Es el mejor momento para el periodismo en LatAm


LOGROÑO, España — A pesar de la censura, del acoso hasta el asesinato de periodistas y otros problemas de diversa índole, la editora española Consuelo Álvarez de Toledo es optimista sobre el futuro de la profesión en América Latina.

Álvarez de Toledo, Foto: Diario de León

Los periodistas latinoamericanos son herederos de la Revolución Francesa, y tienen un compromiso tremendo con la libertad de expresión y la independencia, lo que produce “un periodismo brillante, rico”, dijo Álvarez de Toledo. “Nadie los puede callar”. 

La editora de Infolatam.com hizo su comentario el 29 de octubre durante una mesa redonda titulada “Periodismo comprometido en América Latina” en el foro anual Futuro en español, que celebra la lengua compartida por decenas de países del mundo.

Dando eco a estos sentimientos en el acto fueron los fundadores de dos nuevos medios digitales: Laura Weffer, directora editorial de Efecto Cocuyo en Venezuela, y Manuel Aguilera, director de HispanoPost en Miami.

Infolatam, fundado hace nueve años, tiene su base en Madrid pero publica análisis de expertos de toda América Latina -politólogos, historiadores, economistas y periodistas. Su editora, con una larga trayectoria periodística en España, expresó su admiración por el coraje y el compromiso de los colegas en América Latina. “Es una marca del carácter”, señaló.

“El periodismo que ilumina”

 Laura Weffer es un buen ejemplo de eso: cuando su periódico, Últimas Noticias, le censuró una investigación en 2014, se marchó,y con dos colegas lanzó en enero de 2015 Efecto Cocuyo. 

En poco tiempo recaudaron $27.000 a través de crowdfunding, principalmente de venezolanos en el exterior, y atrajeron a 64.000 seguidores en Twitter. Pronto se convirtieron en un referente en un país donde el Estado controla la gran mayoría de los principales medios de comunicación. Weffer me explicó en una entrevista que el mensaje de la campaña fue, “Para tí que te preguntas qué puedes hacer por tu país, nosotros te damos la oportunidad de que apoyes el periodismo y la libertad de expresión”.

Actualmente Efecto Cocuyo tiene 13 empleados y una gran red de colaboradores. Gracias a la inflación de la divisa venezolana, esos 27.000 dólares tienen cada vez más valor, y Weffer estima que con esa suma puede financiar la operación por un año. “Buscamos otras fuentes de financiación que nos permitan mantener la independencia”, explica.

En cuanto la denominación del medio, Weffer explicó que un cocuyo es un tipo de luciérnaga caribeña que ilumina la oscuridad -lo que refleja bien el objetivo del medio. Por ejemplo, sus periodistas fueron de casa a casa y recolectaron fotos y vídeos de los residentes para desmentir una historia del Estado que afirmaba que los oponentes del gobierno, y no la policía, habían matado a un joven durante una manifestación contra las políticas del presidente Nicolás Maduro.

Weffer, que cuenta con 20 años de experiencia como periodista, nunca antes había tenido que ocuparse de la parte comercial y administrativa de un medio de comunicación. “He descubierto que en este mundo es absolutamente necesario que los periodistas tengan ideas sobre el modelo de negocio, sobre la rentabilidad, sobre la escalabilidad, sobre la sostenibilidad. Es absolutamente necesario ya que es posible dar con el modelo de negocio que permita mantener los valores del periodismo”.

Miami como base

Manuel Aguilera, fundador de Hispano Post

Manuel Aguilera, madrileño de 47 años, lleva mucho tiempo en Miami trabajando como director para medios como Univisión y Diario de las Américas. Lanzó Hispano Post hace algunos meses con la idea de que un corresponsal equipado con un smartphone pueda hacer todo -grabar vídeo y audio, redactar textos y subirlos a Internet- desde  cualquier lugar del mundo sin la necesidad de contratar a un videógrafo con cámara profesional, un productor y tener que llevar mucho equipaje. (Un vídeo promocional ilustra el concepto.)

Me dijo en una entrevista que ha obtenido el respaldo de un inversor y ha contratado a un equipo de seis editores en Miami y ocho corresponsales en varios países alrededor del mundo que ya han elaborado reportajes desde Israel, Cuba, España y Argentina, entre otros. El objetivo es producir un periodismo multimedia no centrado en el diá a día, sino en el impacto: un periodismo de investigación que muchos medios están ignorando, según Aguilera.

Ese inversor particular ha puesto “la primera piedra”, pero el fundador de Hispano Post calcula que necesita $5 millones para alcanzar el “break-even” (equilibrio) en el plazo de tres años.

El modelo de negocio

“Para mí, cualquier director periodístico, además de las cualidades editoriales, tiene que tener una idea clara del modelo de negocio. Esto aquí en España todavía no existe, no se ha desarrollado. El tema es construir un modelo de negocio que sea sostenible”.

Aguilera describe su proyecto como una especie de Vice News para el mundo hispanohablante. Habrá una aplicación para que los usuarios suban muchos vídeos, un espacio que espera que genere suficiente tráfico como para atraer a anunciantes.

En cualquier caso, su idea es llegar a vender publicidad y generar ingresos de diversos modos. En la actualidad está en conversaciones con medios de varios países para que paguen por el derecho de usar los contenidos de Hispano Post.

Al mismo tiempo, está contratando a los corresponsales a tiempo completo en lugar de freelances para desarrollar contenidos de mayor calidad. Aguilera cree que el freelance “es un profesional muy maltratado”, dado que debe dividir su tiempo entre muchos encargos sin la posibilidad de desarrollar ninguno de ellos en profundidad.

El periodista multifaceta que trabaja en los lugares donde ocurren las noticias -y produciendo todo con un smartphone- “es el futuro”, concluye Aguilera.

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