ProPublica abre una senda para el periodismo de investigación sostenible en la época digital


PAMPLONA — Dado que Internet nos inunda con tanta basura, engaños y verdaderas mentiras, la gente confía cada vez más en medios que verifican la información antes de publicarla y que demuestran altos estándares éticos.

Paul Steiger responde a preguntas de alumnos.

Paul Steiger, fundador y presidente ejecutivo de ProPublica, relató cómo en una ocasión un donante importante de su publicación digital demostró so “absoluto odio” por una investigación que el medio publicó sobre una organización con la que estaba relacionado. Steiger explicó cómo le dijo al donante que la información estaba verificada y que la historia era justa, y que para participar en ProPublica había que estar de acuerdo con la discrepancia.

El donante, que había aportado US$100.000 anualmente, dejó de hacerlo. Eso habría sido el fin de la historia si no fuera que después de un año, el cheque anual del donante llegó otra vez. Steiger señaló que incluso la gente que puede discrepar con el medio todavía puede respetar la importancia del periodismo con altos estándares de precisión y ética.

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El fundador de ProPublica hizo sus comentarios y mucho más a periodistas, alumnos y profesores durante una serie de conferencias y entrevistas auspiciadas por la Universidad de Navarra y la Fundación Rafael del Pino. A lo largo de estas intervenciones, describió algunas claves para producir  periodismo de investigación a pesar de los recortes en las redacciones durante la crisis económica de los medios. (Puede seguirse la cobertura de sus charlas en varios medios: El Español, ABCEl País, PúblicoElMundo e Infolibre, además de un Storify  con tweets en inglés y español.

El camino por delante

ProPublica ha abierto una senda para el futuro del periodismo de investigación durante los últimos siete años. Sus redactores y editores han aprovechado al máximo las herramientas digitales para realizar investigaciones que han resultado en cambios de leyes injustas, en el cierre de una empresa que hizo préstamos a ciudadanos pobres a altos (inasumibles) tipos de intereses y la exposición de otro fraude multimillonario al nivel nacional.

Sus reportajes han ganado muchos premios y lo han logrado esto con un equipo enfocado de 50 periodistas y un presupuesto relativamente pequeño de US$12,4 million (11,4 millones de euros), una cantidad insignificante comparada con todo el gasto mediático en EE.UU.

(Todos los detalles financieros y de difusión pueden consultarse en su informe anual de 17 páginas, “At the Frontiers of the New Data Journalism“. El informe ofrece un modelo para el periodismo de investigación que casi cualquier pequeña organización informativa podría replicar.)

A las muchas preguntas que realizaron quienes asistieron a sus intervenciones, Steiger contestó incansablemente, sin dejar ninguna sin respuesta, e hizo hincapié en algunos puntos repetidamente:

  • Un pequeño equipo de periodistas puede multiplicar su impacto gracias a la colaboración (se invita a que otros medios “Roben nuestras historias”). ProPublica ha compartido sus investigaciones bajo licencia de Creative Commons con más de 100 medios impresos, televisiones y radios incluidos la BBC, New York Times, Washington Post, National Public Radio y Public Broadcasting System.
  • Sus historias se basan en datos. En sus inicios, con sólo un periodista de datos investigaron cómo  algunas enfermeras con graves antecedentes disciplinarios lograban mantenerse empleados en el Estado de California. Más adelante, ya con nueve periodistas enfocados en contar historias con datos, crearon una serie de bases de datos disponibles para búsquedas de cualquier lector, en las que se revelaban: la tasa de complicaciones médicas causadas por 17,000 cirujanos, los esfuerzos corporativos por reducir los beneficios a los trabajadores que sufren accidentes en su trabajo, las prácticas abusivas de los cobradores de deudas de los consumidores (en su mayoría negros), los médicos que cobraron las tarifas máximas para proveer servicio a los 49 millones de pacientes anzianos inscritos en el servicio nacional de seguro, y el popular Dollars for Docs (Dinero para los médicos), en donde se puede buscar el nombre de cualquier médico que ha recibido recompensas de las empresas farmacéuticas y los fabricantes de equipos médicos a cambio de participar en conferencias, hacer investigaciones para ellas u ofrecer consultoría.
  • El periodismo de investicación es social. Para la serie sobre cirujanos y sus pacientes con complicaciones, los periodistas crearon foros en línea donde los pacientes podían compartir sus experiencias. ProPublica tiene 415.000 seguidores en Twitter, 127.000 fans en Facebook, y 69.000 suscriptores a su email, que es un fuerte indicador de sus lectores fieles. El sitio tiene casi un millón de usuarios únicos mensuales. 
  • El periodismo de investigación cuesta mucho dinero y tiempo. Steiger dijo que una investigación de ProPublica cuesta entre US$200.000 y $500.000 (185.000-460.000 euros). La investigación de los cirujanos duró tres años por la necesidad de lograr que el resultado final fuera justo, riguroso, completo, y que estuviera al margen de cualquier reproche. 
  • La precisión de la información y la integridad de los periodistas son fundamentales, declaró Steiger. La credibilidad es el activo más importante de una publicación. No puede permitirse que los ricos y los poderosos influyan en el periodismo. “Si uno permite eso, está muerto. Se pierde la credibilidad”
  • El periodismo es un servicio público, pero debe ser rentable. Se necesita una base financiera firme para hacer bien este tipo de trabajo.
  • El periodismo necesita exigir una rendición de cuentas de los poderosos para ser el pilar de una democracia saludable: ese es su sentido como el Cuarto Poder.

Steiger fundó Propublica en 2008 con una donación de US$10 millones de la Sandler Foundation. El objetivo del medio desde el principio fue de convertirse en una redacción independiente sin ánimo de lucro que produjera periodismo de investigación sirviendo al interés público. Propublica se enfoca exclusivamente en historias que tienen “fuerza moral”. Su objetivo es “iluminar la explotación de los sin poder por los poderosos y los fallos de los poderosos al reivindicar la confianza que se les ha confiado”.

Steiger conocía y respetaba mucho a Herb y Marion Sandler, los que establecieron la fundación, desde hacía muchos años. El matrimonio de financieros había dirigido lo que él consideraba una de las cajas de ahorro mejor gestionadas del país.

Los Sandler le comentaron que querían hacer una donación para un proyecto de periodismo de investigación, una necesidad que ellos habían identificado como algo importante, dado que tantos medios habían recortado sus redacciones por la crisis. En ese momento, Steiger era el editor responsable de Wall Street Journal, que había ganado 16 Premios Pulitzer bajo su supervisión.

Steiger esbozó en un sobre lo que pensaba que se necesitaría hacer para lanzar una organización de periodismo de investigación. La propuesta les gustó tanto a los Sandler, que le pidieron a él mismo la pusiera en marcha. Su respuesta fue positiva, siempre que le esperaran un año hasta que alcanzara la edad de jubilación en el Wall Street Journal. Y así fue como comenzó con el proyecto en 2008.

Estudiantes atentos

Presentar a Steiger en la conferencia magistral en la Universidad de Navarra en Pamplona fue para mí un privilegio. Como expliqué a los 250 alumnos y profesores presentes en el acto, Steiger y su equipo de ProPublica han demostrado que pese a la crisis de los medios tradicionales, hay otra forma de hacer un periodismo de alta calidad, que es digitalmultimediacolaborativo, basado en datos, ágil y, desde el punto de vista financiero, sostenible

Los estudiantes hicieron buenas preguntas al concluir la conferencia:

¿Qué es más importante para ser un buen periodista, tener talento o trabajar duro? “Necesitas ambas cosas”, respondió Steiger. “Pero lo que necesita un buen periodista, sobre todo, es el trabajo duro y la perseverancia”.

¿Cómo se convierten los datos en una buena historia? “Los datos son el punto de partida. Después necesitas salir a la calle y hacer reporterismo para hallar la historia humana que hay en las estadísticas”.

Muchos medios de comunicación en España no pagan a los alumnos en las prácticas, pero necesitamos la experiencia para conseguir un empleo. ¿Qué podemos hacer para cambiar esta situación? “Siempre me pareció que la única manera justa de tratar a los practicantes era pagarles. Si no lo haces, creas un sistema pernicioso que favorece a los estudiantes de familias acomodadas que tienen los recursos para sostenerlos cuando no reciben un salario. Los estudiantes de familias pobres no pueden aceptar una práctica sin pago y pierden la oportunidad de obtener la experiencia que necesitan para comenzar su carrera”.

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