Un nuevo medio especializado en periodismo de datos ha desvelado casos de congresistas mexicanos que despilfarran los recursos públicos en vehículos de lujo, motocicletas Harley-Davidson, bares, restaurantes, hoteles… y mucho vino.
Estas investigaciones han sido el trabajo de cinco jóvenes periodistas mexicanos del sitio ¿Quién Compró? que han pasado un año examinando miles de facturas entregadas por los servidores públicos para reembolso. Israel Piña, el coordinador general, menciona las siguientes primicias:
Miembros del Senado que compraron 10 motocicletas Harley-Davidson con un coste de 2,1 millones de pesos mexicanos, US$130.000, en teoría para servir mejor a los contribuyentes.
Un senador compró un Yukon Denali SUV por 890.000 pesos, o US$60.000, para el uso de una agencia oscura cuyo propósito es hacer “investigaciones y estudios derivados de la agenda legislativa y la coyuntura nacional, con el objetivo de ayudar a la toma de decisiones”.El senador se negó a responder a varias preguntas sobre su actividad.
El Senado gastó 43.800 pesos en 210 botellas de vino, o US$2.700, en solo cuatro meses.
Un reportaje sobre los gastos de congresistas en bares, hoteles y restaurantes, de madrugada, que enfadó especialmente a los implicados.
En el siguiente video, Piña describe las tácticas y las estrategias de ¿Quién Compró?
Los periodistas del sitio hacían su trabajo en ratos libres. En poco tiempo, las investigaciones llamaron la atención de editores de periódicos como El Universal y de productores de canales de televisión y radio.
Algunos de ellos quisieron comprar los derechos de las informaciones para publicarlas el material en sus propios sitios web. Piña me reconoció en una entrevista por Skype que no tenía la menor idea de que otros medios estarían dispuestos a pagar por estas noticias.“Lo hicimos porque pensamos que la transparencia era un tema fundamental para México”. De hecho, el sitio se describe así: “Plataforma de periodismo de datos para transparentar el uso del dinero público en el Congreso de México”.
La realidad es que los medios tradicionales que cubren la política en México se enfocan generalmente en las declaraciones, comunicados, acusaciones y discursos de la clase política, dirigidos a la propia clase política. Pocos hacen el tipo de investigación de documentos públicos que lleva a cabo ¿Quién Compró?.
Experiencia y compromiso
Piña, de 33 años, es natural de Guadalajara, y trabajó durante varios años en El Mural, periódico que formaba parte del Grupo Reforma. Allí cubría la información sobre la policia y la seguridad pública. En 2009, se mudó a Ciudad de México para hacer un máster en periodismo y asuntos públicos en el prestigioso Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), al tiempo que editaba el medio digital Etcetera.
En la actualidad, gana la vida como free-lance y de la gestión técnica de sitios web de otros medios.
QuienCompro.com está en el proceso de mudarse a una nueva plataforma más segura, ya que se están produciendo numerosos ataques cibernéticos a medios independientes, señala Piña. Por ejemplo, según la organización de libertad de expresión Artículo 19, el sitio Sin Embargo ha sido víctima de varios “ataques, amenazas y actos difamatorios” por su cobertura de la desaparición de 43 universitarios de Ayotzinapa.
Asimismo, el sitio Animal Político informó que la web de investigación Aristegui Noticias fue deshabilitada por un ataque cibernético después de publicar que policias federales asesinaron a civiles en Michoacán.
En este ambiente, es importante protegerse. Por eso, ¿QuiénCompró? ha solicitado la ayuda de una ONG llamada Engine Room para suministrarle una plataforma más segura.
Engine Room va a ayudar al equipo de Piña también en el desarrollo de un nuevo producto para otros medios, un software que producirá gráficos para acompañar a los textos sobre las facturas de los congresistas.
Nuevo modelo de negocio
Quiencompro.com necesita un nuevo modelo de negocio, porque el número de medios que ya paga por su servicio se ha reducido a tan solo uno en los últimos seis meses,Capital Media, que posee una red nacional de periódicos, estaciones de televisión y radio, y medios digitales, permanece como cliente. Los ingresos derivados de este cliente suponen recursos suficientes para pagar un periodista a tiempo completo en ¿QuiénCompró? así como los costes de infraestructura.
Otros medios que habían sido clientes han sufrido una doble crisis, comenta Piña. Por un lado, el gobierno normalmente es una fuente importante de publicidad para medios, pero esos ingresos están en declive por la reducción en el precio de petroleo. Además, la fortaleza del dólar estadounidense frente al peso mexicano ha aumentado los costes de liquidar deuda y de comprar productos y servicios.
Audiencia pequeña pero interesada
El tráfico al sitio de ¿QuiénCompró? es bajo en comparación con las métricas estándares -2.100 páginas vistas y 1.500 usuarios únicos al mes. Sin embargo, el tiempo por visita es más que el doble que elde la mayoría de los sitios de noticias -7 minutos. El medio tiene 7.400 fans en Facebook, y los mejores artículos reciben hasta 8.000 “likes” ya que son compartidos muchas veces, según Piña.
La gente presta atención a ¿QuiénCompró?, especialmente en el Congreso. Una seña de esto es que con frecuencia los funcionarios del Congreso niegan a sus periodistas el acceso a documentos que por ley deben estar disponibles para cualquier ciudadano. Este tipo bloqueos aumentó después de la información sobre el ya comentado SUV de lujo de un senador.
A pesar de los impedimentos, Piña afirma que él y su equipo no dejarán de perseguir estas informaciones y de buscar esos datos, y que hallarán la forma de esquivar los obstáculos. Eso es lo que deben hacer los periodistas, concluye el fundador de ¿Quién Compró?